Sunday, June 25, 2006

Día 11133

El pintor de batallas dice que, cuando hay una guerra, las flores siguen creciendo impasibles y seguras de si. Los hombres, en cambio, nosotros, somos los frágiles. Nos desvanecemos de este mundo como uno quita el polvo de un libro apilado por meses, producto de una mano cuyos movimientos queremos comprender, necesitamos comprender, pero no podemos estar más lejos de hacerlo.
Yo, de la misma forma, sin ti, me desvanezco. Me siento vacío y sin rumbo. Sin hogar.
Estos últimos días han sido demasiado. Mucho de todo.
El choque.
Diego.
Y el querer abrazarte fuete y decirte "gracias por estar a mi lado", y no poder hacerlo.
Te he brindado mi vida de la mejor forma en que se hacerlo. Todo porque sé que, al final del día, estaremos más juntos que nunca. Porque de veras siento que todo está por escribirse entre nosotros.
Y no hay tiempo ni distancia que pueda evitarlo.
No hay distancia que pueda separarnos.
Te extraño.

Monday, June 19, 2006

Día 11127: Adios amigo





















¡Oh, capitán!, ¡mi capitán!, nuestro terrible viaje ha terminado,
el barco ha sobrevivido a todos los escollos,
hemos ganado el premio que anhelábamos,
el puerto está cerca, oigo las campanas, el pueblo entero regocijado,
mientras sus ojos siguen firme la quilla, la audaz y soberbia nave.
Mas, ¡oh corazón!, ¡corazón!, ¡corazón!
¡oh rojas gotas que caen,
allí donde mi capitán yace, frío y muerto!

¡Oh, capitán!, ¡mi capitán!, levántate y escucha las campanas,
levántate, por ti se ha izado la bandera, por ti vibra el clarín,
para ti ramilletes y guirnaldas con cintas,
para ti multitudes en las playas,
por ti clama la muchedumbre, a ti se vuelven los rostros ansiosos:
¡Ven, capitán! ¡Querido padre!
¡Que mi brazo pase por debajo de tu cabeza!
Debe ser un sueño que yazcas sobre el puente,
derribado, frío y muerto.

Mi capitán no contesta, sus labios están pálidos y no se mueven,
mi padre no siente mi brazo, no tiene pulso ni voluntad,
la nave, sana y salva, ha anclado, su viaje ha concluido,
de vuelta de su espantoso viaje, la victoriosa nave entra en el puerto.
¡Oh playas, alegraos! ¡Sonad campanas!
Mas yo, con tristes pasos,
recorro el puente donde mi capitán yace,
frío y muerto.

(¡Oh Capitán, Mi capitán! - W. Whitman)

Tuesday, June 13, 2006

Día 11121

"La poesia es la conexión entre el cuerpo y la mente. Cada idea en poesia está enraizada en la emoción. Cada palabra es una palpitación del cuerpo. La multiplicidad de la interpretación que rodea a un poema refleja la incontrolable tormenta de la emoción, donde la naturaleza trabaja su voluntad" C. Paglia