Sunday, August 06, 2006

Día 11175

Hoy pensaba en como el amor humano no ha hecho sino crearme heridas, cicatrices, temores y, a veces, sólo a veces, pequeños y reconfortantes recuerdos que albergo en el fondo de mi cabeza y que, de vez en cuando, me animan para continuar.
Ahora que he hecho las paces con Dios, me encuentro ante su amor, con los brazos y el corazón abierto. Y con una seguridad que nunca antes sentí: la seguridad de no ser dañado o, al menos, la certeza de que si hay daño, no es comparable al regocijo de haberte amado. A Ti.
Y a ti.
Extrañamente, no solo los astros parecen estar de nuestra parte, sino que también la fe. :)
De una forma que no logro comprender del todo, veo en ti, siento en ti, una puerta nueva que abre la posibilidad de amar, por primera vez, como se debe hacer: Puro, sin temores; con un amor que cure cicatrices y heridas. Las tuyas y las mias.
Y todo en la fe.
Hay demasiada belleza para renunciar.

PS: sé que suena un poco más religoso de lo que quisiera, pero no es ni lo uno ni lo otro, sino todo lo contrario: es amor.