Tuesday, December 29, 2009

Día 12430

Al despertar, mi cama estaba llena de gente que no me conoce.

Monday, December 28, 2009

Día 12429

Soñé Azul Petróleo.

Sunday, December 27, 2009

Día 12428

Quizás, pero, honestamente, lo dudo.
:)

Tuesday, December 15, 2009

Día 12416

Querida M:


Antes que cualquier cosa quiero agradecer tu carta: es, sin dudas, uno de los regalos más sorprendentes y hermosos que he recibido en mi vida. La he leído una y mil veces y solo puedo decirte que la guardaré y cuidaré como uno de mis más grandes tesoros. Y es que ella no solo está llena de sentimientos hermosos que me gustaría poder corresponder sino que también se percibe la enorme mujer que eres y serás: inteligente, sensible y profundamente conectada con tus emociones; todas las cosas que yo valoro en las personas. Y quizás sea eso lo que más me sorprendió de ti: debajo de ese silencio que hábilmente manejaste se encuentra uno de mis tipos preferidos de persona: personas que tienen sus emociones a flor de piel y que no temen expresarlas.


No te equivoques. No es una cobardía escribir una carta así, sobre todo si te sientes como te sientes cuando estás a mi lado; todo lo contrario: se requiere de verdadero valor y de mucha inteligencia el poder plasmar en palabras, como tú lo has hecho, las ideas y sentimientos que te rodean y que, como señalas, muchas veces te abruman. Escribir, componer música o pintar (curiosa coincidencia que quizás algún día te podré explicar) son diversas formas de expresar lo que sentimos y, vengo descubriendo, forma que tú y yo compartimos. Y eso fue otra de las cosas que me sorprendió de ti y de tu carta.


Es cierto que no esperaba su contenido: la comencé a leer pensando que era una nota de agradecimiento y fui descubriendo, poco a poco, que era eso también, pero mucho, mucho más. Y eso me hizo sentir muy feliz porque pude descubrir que , al menos para ti, había sido mucho más que una simple persona que habla de literatura. Y me hace muy feliz saber que, siendo como eres, como se puede leer a través de lo que escribes, algún día encontrarás una persona perfecta para ti, a quien le puedas entregar ese amor enorme que guardas y escondes. No hay nada de malo en hacerlo, ni tiene nada de malo enamorarse de personas a las que no podemos alcanzar: todos lo hemos hecho y lo seguiremos haciendo. Menos aún tiene de malo el soñar: somos el tamaño de nuestros sueños y son nuestros sueños los que nos van a mover durante la vida y, cada vez que te leía y que te vuelvo a leer, puedo ver que no solo eres soñadora sino que esos sueños que te mueven van a hacer que logres tus metas y te rodees de personas que te amen y quieran como te lo mereces (…)


Solo Dios sabe los caminos que tomamos y la manera en que los recorreremos por lo que es un misterio saber cuáles serán estos caminos que tomaremos cada uno; pese a esto, tengo la certeza de que si nuestros senderos se vuelven a cruzar, será para mejor. Tú sabes que si los dejo ahora no es porque los quiera poco, sino que es porque es mi deber conmigo mismo el continuar caminando por la vida que yo me mismo me he forjado y espero, honestamente, que tú hagas lo mismo: cualquiera que sea la cosa que decidas hacer con tu vida, espero que seas fiel a tus elecciones y a las cosas que te apasionan y te mueven. Creo que es la única forma de ser feliz. Y entiendo tu carta de la misma forma; como tu manera de serte leal y buscar la felicidad que sin duda mereces y estoy seguro vas a encontrar mucho más rápido de lo que crees. Espera y verás.


No soy de las personas que les gusta preguntarse “qué pasaría si” o “qué hubiera sucedido si”. Me gusta vivir la vida, tomar decisiones, correr riesgos, sentirme vivo y, por sobre todo, jamás, pero jamás temerle al amor: Carpe diem. Para mí, el amor es una energía poderosa, maravillosa, que nos envuelve, que nos asfixia y nos libera; sentirla es, quizás, una de las cosas más increíbles que nos puede pasar en la vida y cuando te leo veo que está a tu lado, que te acompaña a diario, que llena tu vida y te alimenta y eso me alegra y me tranquiliza. Tal y como repites, creo fervorosamente en eso de que “amar es dejar libre”, amar es dejar partir y te tengo que agradecer una vez más por comprender, compartir y sentir profundamente el significado de estas palabras: me siento feliz sabiendo que dejé en ti algo más que comentarios sobre libros.


No me queda más que entregarte lo mismo que tú a mí: te deseo lo mejor en tu vida: felicidad, amor y sueños, muchos sueños que sigan desbordándote y que te hagan la persona increíble que resultaste ser. Gracias por compartir lo que piensas y sientes conmigo. Espero que tu viaje, ese que recién comienzas, tú viaje mítico, sea tan increíble como ha sido el mío: No tengo dudas de que así será.